Las colecciones Primavera-Verano 2020, entrelazaron los tonos tostados que generalmente se asocian al otoño, para extender el uso de ciertas piezas durante esta temporada.
Eso es oro para nosotros, amantes de la versatilidad entre las colecciones, jugando siempre con la atemporalidad de los estilos, que nos permitan ‘sacarle el jugo’ a nuestra inversión.
La cereza del pastel son nuestros socorridos tonos neutros, que siempre minimizan el margen de error en nuestras combinaciones y nos brindan el guardarropa perfecto para sobrevivir más de una temporada.
Es danzando entre líneas sencillas y alegría femenina, gracias a estampados de flores, lunares y delicados bordados, que hoy les compartimos los imperdibles de nuestra nueva colección:
Shorts ‘paperbags’.
Cómodos, holgados y sumamente favorecedores para diferentes tipos de cuerpo. Extra versátiles, llevándolos con prendas básicas para un look casual y fresco, o con camiseras o tops más elocuentes, para darle un look más mundano.
Boxy blazer.
Su forma cuadrada y hombros ‘extra-large’, proporcionan esa silueta ‘oversized’. Pese a su estilo desenfadado, que puede generar desconfianza, es una prenda bastante versátil.
Desde combinarla con unos pantalones ajustados para un look más sofisticado, hasta unos cómodos ‘flare pants’ para darle un twist casual.
Vestidos florales.
Son un clásico de primavera, y apuestan por la figura romántica y femenina. Vuelos, telas ligeras y cortes que enfatizan la cintura, son notas de inspiración campirana.
El corte y tonalidad, hacen de esta pieza un ‘total keep’.
‘Polkadots’.
Si hay un estampado adaptable, sin duda son los lunares.
Una falda con frescos colores, cuyos accesorios (sandalias o snickers y bolso de paja), nos visten para el verano; sin duda la podemos transformar en un look urbano, con un top, ‘stilettos o kittens’ y clutch.
Además de las bondades anteriores, es una pieza que podemos usar fácilmente en transición de temporada, acompañada de unas botas y casaca.
Vestidos y pantalones de punto.
Estas piezas que sencillamente no pasan de moda, pueden ser nuestros perfectos aliados.
El vestido de punto es un fiel compañero, sobre todo si se adquiere en tonos neutros, porque nos puede funcionar tanto para un evento de día, como de noche, jugando con los accesorios.
El pantalón de punto, por otro lado, puede ser una opción al de mezclilla. Llevándolo con una camisera, blazer y flats para la oficina (‘home office’ actualmente), o con un camiseta, chaqueta de mezclilla y tenis para el fin de semana.
